Todo empieza con una mirada
Entre 150 milisegundos y 90 segundos es lo que solemos tardar en formarnos una primera impresión de una persona: si nos cae bien o mal, si transmite confianza o si conectamos con ella.
En Canana.studio creemos que esas primeras impresiones tienen mucho valor. A lo largo de los años, la experiencia y el contacto constante con personas muy distintas —clientes, colaboradores y profesionales del sector— nos han ayudado a desarrollar una intuición especial para entender con quién estamos hablando desde los primeros minutos.
👉 Esta intuición no es magia, sino el resultado de años de interacciones, conversaciones y proyectos compartidos.
Nos permite captar rápidamente valores, actitudes y formas de trabajar que a menudo no aparecen en un currículum.
Esta capacidad es especialmente útil a la hora de crear equipos o establecer nuevas colaboraciones. En muchos casos, basta una breve conversación para detectar si existe afinidad, complicidad y una manera de trabajar alineada con nuestra filosofía.
Evidentemente, hay otros factores a tener en cuenta —conocimiento, experiencia, perfil técnico—, pero la intuición tiene un papel clave. Nos ayuda a reconocer a las personas con las que compartimos valores, compromiso y visión creativa.
Porque, al final, confiar en la intuición también es una forma de apostar por las relaciones humanas dentro del mundo profesional.
Y en un sector como el nuestro, eso sigue marcando la diferencia.



